jueves, 25 de septiembre de 2008

BERLÍN - ALEMANIA

Antecedentes del Grupo y de la gestación del viaje

Imagino que prácticamente todos mis amigos, y cercanos conocen del Grupo de Alto Rendimiento de la Universidad Católica de Temuco del cual soy miembro y fundador (http://www.uctemuco.cl/boletin/index.php?op=ver_noticia&idn=1574). Si algún lector de estas líneas no sabe nada de este grupo llamado Dédalo, brevemente les puedo contar que se trata de una iniciativa que desde marzo del año 2007 reunió a un número aproximado de 30 estudiantes de la Facultad de Ingeniería y cuyas actividades se centran en la formación de profesionales integrales, con alta capacidad para liderar procesos y transformar el entorno que los rodea.

A inicios del 2008, dos alumnos pertenecientes al G.A.R. Dédalo identificaron una Beca ofrecida por el DAAD (Servicio de Intercambio Académico Alemán) para viajes de estudio a Alemania por grupos de no más de quince estudiantes. Considerando las amplias garantías ofrecidas por la Beca, estos alumnos se propusieron formular un proyecto para postular al Grupo.

En Julio de 2008 se entregaron los resultados de la postulación y recibimos la grata noticia de ser uno de los grupos beneficiados. Esta fue una noticia que llenó de alegría y orgullo no solo a los estudiantes, sino que también a sus familias y profesores, ya que se trata de una Beca que recibieron solamente 3 grupos en Latinoamérica, siendo el G.A.R. Dédalo el único grupo en representación de Chile (http://www.uctemuco.cl/boletin/?op=ver_noticia&idn=1616).

La Beca en cuestión debía hacerse efectiva en Septiembre de 2008, razón por la cual se debieron extremar esfuerzos para conseguir el financiamiento requerido (aproximadamente 15 millones de pesos), ya que la Beca solo cubría los gastos en el país de destino. Fue así como se contactó a las autoridades de la UC Temuco, empresarios y a las familias para lograr concretar la iniciativa. En definitiva se consiguieron los recursos y se confirmó el viaje.

Los días previos al viaje
Debo confesar que mi preparación para el viaje no fue la que yo hubiese querido, esto, en el sentido de preparar el idioma y/o averiguar sobre las temáticas específicas a tratar en las visitas a las Universidades y Centros de Investigación. En este mismo contexto, tampoco tuve tiempo para intervenir o proponer algunos lugares interesantes, ya sean académicamente o de turismo. En fin, solo me preocupe de garantizar que el viaje se realizara y luego me concentré en dejar el máximo de trabajo adelantado para los días de mi ausencia, especialmente despachar algunos trabajos que tenía en laboratorio de emisiones y de los proyectos (Licitaciones) que están en desarrollo.

Cuando ya tenía las maletas prácticamente listas, y a solo dos días del viaje, recibo un llamado del Dr. Aramayo indicándome que debería viajar solo, en un vuelo distinto al de mis compañeros y siguiendo una ruta totalmente distinta. El problema de esto era el hecho que para llegar a Berlín debía viajar en suma más de 20 hrs., y debía hacer escalas y transbordos en dos ciudades (Sao Paulo y Paris) en las que no se hablaba español. Los motivos de este cambio en los planes no viene al caso discutir en esta bitácora.

Acepté viajar, y la verdad en ningún momento me sentí complicado, a pesar que mis únicos viajes previos en avión, habían sido realizado dentro de Chile y por un período de no más de 3 hrs., de vuelo. La siempre dedicada tía Paty se encargó de hacerme llegar el ticket electrónico y seguro de viaje para cualquier eventualidad.

El último paso antes de partir, fue asesorarme con un amigo que estudia en Francia (de paso en Chile). La idea era aprender algunas palabras me permitieran moverme por el Aeropuerto durante los trasbordos.

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